MIRNA CONCHA

Estudié periodismo en Canadá donde viví el exilio durante diez años junto a mis padres y hermanas. Regresé a Chile en 1984 y desde entonces mi trabajo -en inglés y castellano- ha sido difundido en radios, agencias de noticias, portales de internet y diarios en Chile y el extranjero, así como en publicaciones del Ontario Institute of Studies in Education (OISE) de la Universidad de Toronto. Mi compromiso ha sido siempre con la democracia y la defensa de los derechos humanos.

martes, 21 de diciembre de 2010

"Gracias a la vida que me ha dado tanto..."

Sí. Eso que parecía como un imposible ocurrió: este 2010 la derecha volvió a gobernar. Estamos terminando el año del bicentenario y este ya no es tema, como todo en Chile. Un evento opaca al anterior, y así sucesivamente transcurren los meses casi por inercia. El año del Tigre finalmente llega a su fin. Profecía cumplida: MUCHO MOVIMIENTO y de todo tipo.

Extraña sensación esto de pasar de protagonista a observador. Pero interesante. Es como estar sentado en las butacas de un cine observando como el film transcurre. Muchas sensaciones y no menos emociones. ¿Qué veo? Mucho desconcierto, desarticulación, descoordinación, apatía, deslealtad, traición, decepción, tristeza, desconexión con el sentir y aspiraciones de la gente...en fin. La lista podría ser larga y dar incluso para un taller pero al parecer ya nadie -tampoco- quiere conversar de estos temas.

Es momento de reflexión, de análisis, de introspección. Ojala que estas fechas, más allá del consumismo propio, lo permitan.

No tengo ánimo de celebración pero estoy tranquila, contenta, y como Violeta digo "gracias a la vida que me ha dado tanto".

Felicidades en este fin de año.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Bicentenario, un recuento parcial

Publicado por: Crónica Digital
http://www.cronicadigital.cl/news/dd_hh/18406.html?VivvoSessionId=61fef8314c99c71b64b54

Observo por televisión la revista naval, una de las tantas actividades que contempla el programa de estas “especiales” Fiestas Patrias. Escucho al Presidente Sebastián Piñera quien dice que en el buque escuela Esmeralda están "representadas las mejores tradiciones de la Armada" y hasta se rinden homenajes implícitos al ex comandante en jefe, almirante José Toribio Merino.

No hubo mención alguna –ni mero recuerdo, siendo también parte de la historia de lo que ha ocurrido en Chile en los últimos 200 años- a las mujeres que fueron detenidas y torturadas en la “Dama Blanca” (páginas 75 y 76 "Crónicas en Sepia, réplicas de una dictadura"). Ninguna mención de los periodistas ni mucho menos preguntas.

El espectáculo “Pura energía, Puro Chile” de luces en La Moneda tampoco fue claro respecto de su recorrido por la historia. No muestra el bombardeo del cual fue objeto el Palacio el 11 de septiembre de 1973. Los pueblos originarios fueron considerados mostrándolos brevemente a torso descubierto. ¿Qué quiso realmente representar la compañía Let Petits Francais con Icardi Producciones? Duda no cabe que el guión fue local.

¿Qué ha celebrado Chile? En este Bicentenario el recuento y la balanza se cargaron claramente hacia un solo lado. Chile sigue dividido y permanecerá así mientras el Golpe de Estado y lo ocurrido durante la dictadura no sea asumido como parte de la historia, por dolorosa y dura que esta pueda ser.



domingo, 12 de septiembre de 2010

PRESENTACION DE ODETTE MAGNET LIBRO "CRONICAS EN SEPIA, REPLICAS DE UNA DICTADURA"

Café Crónica Digital

Santiago, 10 de septiembre de 2010


Tuve el privilegio de ser una de las primeras en leer este libro. No puedo decir que lo disfruté -no es la palabra correcta-, pero, ciertamente, me quedó dando vueltas. Página a página, fui sintiendo sus ecos y, tras cada réplica, regresé a otros tiempos, a otros mundos, a experiencias personales y colectivas que a tantos nos marcaron, para bien o para mal, a fuego vivo.



“Crónicas en Sepia” es un notable ejercicio periodístico. Un esfuerzo literario no menor. Pero, por sobre todo, es un tributo a la memoria. A un pasado reciente, fresco, palpitante, que día a día, se va tiñendo de sepia ante nuestros ojos.



Aquí estamos de nuevo, cambiados, más viejos, con el pasado a cuestas y un futuro exiguo, escaso, a veces invisible. Aquí estamos, años después, gracias a esta hazaña de Mirna. ¿O debiera decir por culpa de Mirna? Las opiniones pueden estar divididas pero hay que reconocer que la autora se salió con la suya. Porque, desde el comienzo y hasta el final del libro, se advierte un mensaje casi majadero: lo único que no está asegurado es la voluntad de saber y el coraje de recordar.



Mirna hace ambas cosas y nos invita a hacer lo mismo. Sin miedo, sin excusas. Así, lentamente, nos vamos aproximando a un pequeño trozo de historia de la cual formamos parte, que nos sorprendió como protagonistas modestos, cotidianos, febriles en nuestras convicciones, porfiados en nuestras lealtades.



Mirna nos cuenta lo de ella, de sus dolores, sus humildes triunfos, sus grandes derrotas. Los chispazos de placer, de risa contagiosa, de humor agudo. Y, claro está, de las lecciones aprendidas. Su experiencia intransferible pero, al mismo tiempo, compartida por tantos. Entonces, nos reconocemos en cada palabra, en cada párrafo. En su pasión como periodista, en su esencia como mujer, en esa joven impulsada por ideales irrenunciables, en esa ciudadana castrada, en ese ser humano pendiente.



Lo único que no está asegurado es la voluntad de saber y el coraje de recordar.



En este libro encontramos buena parte de nuestra historia, como país y como chilenos. Ahí está el Chile herido por ese brutal Golpe, con mayúsculas, desgarrado por el exilio, mudo de horror por la ausencia de los detenidos-desaparecidos, paralizado por los asesinatos, las traiciones, los pactos, las ilusiones quebradas y las promesas rotas. El dolor se cuela por los poros y, a veces, sólo a veces, la tristeza rompe como una ola gigante en la orilla de una sonrisa, y nos baña con la amistad, el amor, con una vida buena, una patria posible.



Pese a todo lo anterior, la autora protagoniza otra hazaña al ofrecernos un texto sorprendentemente limpio, saneado, libre de amarguras y rencores, teniendo todo el derecho de sentir el peso de ambos. Porque, Mirna, como tantos, pertenece a lo que ella llama la “generación bisagra”, situada en tierra de nadie, atrapada entre dos tiempos, sin poder reclamar pertenencia ni identidad.



Sin embargo, o quizás por eso mismo, su quehacer está inspirado en el cambio. El cambio: esa palabra mágica que aún nos persigue como una obsesión maldita.



Mirna forma parte de esos miles de profesionales jóvenes que se las jugó en dictadura y que, llegada la democracia, insistió en la necesidad, entre otras cosas, de hacer un periodismo independiente y de articular de una manera diferente la forma de hacer política, es decir, más inclusiva, más genuina y más eficiente.



Aquí estamos, inspirados por el mismo propósito y con la tarea inconclusa. Con otras réplicas, las del terremoto que sacudió a Chile el 27 de febrero y el otro, el que remeció el corazón de La Moneda y al alma nacional, el 11 de marzo. Han pasado veinte años: ya cruzamos el arcoiris, la alegría llegó y se fue y para algunos se cumplió la promesa de que vendrían tiempos mejores.



Con pocas ganas, celebramos un bicentenario que tiene todos los ingredientes de una campaña publicitaria; nos encontramos sin referentes visibles, con la brújula perdida. Algunos intentan reanimar una concertación desconcertada. Para otros, ésta murió hace ya tiempo. Con más o menos éxito, muchos procuran recordar –a otros sólo nos queda aprender- cómo se hace oposición en democracia. Algo así como volver a ser peatón, después de años de haber manejado un auto.



El cambio continúa siendo el gran desafío, el reto más profundo. Pareciera que las interrogantes sobre el futuro sobrepasan las certezas que nos dejó el pasado. Y entonces nos queda retumbando la pregunta que cierra este libro: “¿Qué se hace ahora?”

La respuesta sigue pendiente.

Muchas gracias.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Los Mapuche y el Bicentenario: una fiesta en riesgo de “aguarse”

Por: Mirna Concha, periodista
Publicado por www.cambio21.cl
http://www.cambio21.cl/noticia.php?noticia_id=21884&categoria_id=64


“Hoy me pongo de luto por la muerte de la historia y la memoria de mi país”, lleva por título un grupo Facebook que luce la imagen de una bandera chilena con un crespón negro en su interior. Septiembre no es un mes fácil para Chile. Las redes sociales desbordan con recuerdos, con la memoria del triunfo de Salvador Allende en 1970, del Golpe de Estado en 1973, del asesinato del padre André Jarlán en la población La Victoria en 1984, del periodista José Carrasco Tapia en 1986, de Jecar Neghme en 1990 y de miles de muertos, torturados y desaparecidos que dejó la dictadura.

A este año del Bicentenario se suma otro componente: el riesgo de muerte que corren 32 presos mapuche recluidos en cárceles de Concepción, Lebu, Temuco y Valdivia, que el 12 de julio iniciaron una huelga de hambre indefinida. A fines de agosto, al cumplirse 50 días de ayuno de quienes exigen –entre otras demandas- respeto a su cultura, garantías procesales y la intervención de organismos internacionales, se sumaron dos menores mapuche recluidos en Chol Chol que adhieren a llamar la atención respecto de la aplicación de la Ley Antiterrorista bajo la cual son procesados por tribunales civiles y militares (creada durante el régimen militar para aniquilar a grupos opositores), la falta de un debido proceso, montajes, persecución política, represión, tortura, violación a los derechos humanos y tormento a niños en las comunidades.

La determinación de poner en riesgo sus vidas es sin duda extrema, pero obligada ante la indiferencia de un país intrínsecamente racista que tiende a ignorar su cultura, su existencia y sus derechos. En esta misma red social, Facebook, se difundió una nota del periodista de TVN Franco Ferreira, en la que acusa recibo y se hace cargo de las críticas que han circulado tendiente a señalar que existe un “cerco informativo” respecto de este tema que no capta la atención de los medios ni la solidaridad de los chilenos, como lo ha hecho el caso de los mineros en Atacama o los pingüinos de la Cuarta Región.

“Bonita teoría de la conspiración, pero como conocedor de las lides informativas (sobre todo de las que a televisión se refiere) he de indicar que la inmensa mayoría de las ocasiones en que el espectador presupone una conspiración o censura, en realidad lo que hay son factores muy inocentes que hacen que un tema aparezca poco o nada. Y, por lo mismo, me atrevo a sostener que lo ocurrido con el tema mapuche y los huelguistas corresponde, en lo mediático, a un ejercicio aún peor, muchísimo más triste, deplorable y angustiante que una planificada censura. Simplemente desinterés… O dicho de otro modo, quizás hasta más crudo: simplemente “paja”. El tema no vende. El tema es “antiestético”. El tema es “poco glamoroso”. El tema no es “bonito” como los delfines y los pingüinitos de Punta de Choros”, señala.

“Por eso es que no hablamos de un cerco informativo, o una conspiración contra los mapuches. No hay nada de eso. Lo que hay es desinterés en un asunto que no tiene final feliz, como sí lo tendrán los mineros, como sí lo tuvieron los pingüinos. El que los huelguistas de hambre figuren poco en pauta no es una cuestión puntual que podamos particularizar en nuestros medios de hoy. Es la resulta de un trabajo de siglos que efectivamente venció y logró ubicar al más emblemático de nuestros pueblos originarios en la vereda del violentismo y la ilegalidad. Cuestión que la sociedad civil con el pelo más claro y apellidos extranjeros, se fue comprando hasta asumir por osmosis”, agrega en parte de una nota bastante más extensa.

Me impresionan las aseveraciones del colega y la forma en que se pone la camiseta del canal. Sin embargo, es necesario precisar que si bien no existe censura explícita, por decreto, como ocurrió durante la dictadura, pasa algo peor: la ignorancia, la autocensura y el racismo están profundamente arraigados en el inconsciente.

La discriminación y el rechazo se han transformado en una reacción espontánea, la omisión es un acto por inercia. Pero, y además, no podemos olvidar que los consejos directivos o directorios de los medios de comunicación son las instancias donde se fijan las líneas editoriales. La mayoría de sus integrantes son grandes empresarios que de indígena sólo conocen lo que leyeron en libros de historia y a la nana que les atiende en sus hogares. Y esa afirmación es transversal en lo que a política se refiere. Muchos de ellos incluso son dueños de fundos y/o tienen acciones en empresas forestales o de rubros relacionados que se ven afectadas por el “conflicto mapuche”, imagen y concepto instalados comunicacionalmente, estigmatizando a un pueblo y a una zona del territorio nacional.

Esfuerzos se han hecho por parte de la Iglesia Católica, de senadores, de diputados e incluso el propio Presidente Piñera llamó a los partidos políticos a Palacio para que apoyen su iniciativa legislativa que tiende a modificar la Ley Antiterrorista.

En todo caso, y de no ver luz en los próximos días, la fiesta del Bicentenario corre serios riesgos de aguarse. En algo tiene razón Franco. El tema mapuche no es glamoroso, no vende, no genera rating, como los pingüinos ni como los mineros. ¡Lamentable constatación de una realidad!

He leído varios mensajes en Facebook sobre este tema. Si bien hay mucha solidaridad, también hay otros en que falta poco para que digan explícitamente ¡Que se mueran de una vez esos mapuche que tanto joden! Chile es cada día una sociedad más racista, excluyente y discriminatoria. Ojala que junto con llegar a buen término las negociaciones para evitar innecesarias muertes, de una vez por todas se aborden, en materia indígena, políticas públicas serias, responsables y con mirada de futuro, ya que hasta la fecha históricamente han sido acciones reactivas a la contingencia. Y esta huelga de hambre se suma a los innumerables ejemplos.

viernes, 3 de septiembre de 2010

"Crónicas en Sepia, réplicas de una dictadura"

A través de poco más de cien páginas, “Crónicas en Sepia, réplicas de una dictadura”, relata momentos, experiencias, anécdotas y vivencias del Golpe de Estado, del exilio, del retorno, de la democracia y constata la lamentable y dolorosa derrota de la coalición de gobierno frente a una derecha que incluye en sus filas a seguidores del general Augusto Pinochet.

Cumpliendo mis “bodas de plata” en el ejercicio del oficio, he dedicado éste, mi primer libro, a mi maestro, el connotado periodista Mario Gómez López. “Crónicas en Sepia, réplicas de una dictadura”, impreso por Editorial Caballo de Mar, editado por la periodista y autora, Odette Magnet y prologado por el Premio Nacional de Literatura, José Miguel Varas, incluye detalles respecto de los estériles esfuerzos hechos por la G 80 por impulsar el necesario recambio generacional que podría haber cambiado la historia del resultado electoral en el año del Bicentenario.

“Crónicas en Sepia, réplicas de una dictadura” es un reconocimiento a Radio Chilena, emisora donde hice mi práctica profesional al regresar a Chile después de diez años de exilio, un homenaje a muchos y muchas que de una u otra manera han tenido impacto en mi vida, y por sobre todo, a mi fallecido compañero, Rafael Antonio González Toro, con quien compartí momentos de amor, temor y dolor.

Espero que esta obra, que aspira a ser testimonio, “un granito de arena” para construir, con historia y con memoria el Chile del futuro, sea leída por las nuevas generaciones.

“Crónicas en Sepia, réplicas de una dictadura” será presentado en Santiago el próximo viernes 10 de septiembre de 2010, a las 19:00 horas, en Café Crónica Digital, Maturana 302, local 2, esquina Huérfanos, Plaza Brasil, y en el puerto de San Antonio, el viernes 17 de septiembre, a las 15:00 horas, en el Sindicato Profesional de Empleados de Bahía y Malecones, Av. 21 de Mayo 892.

jueves, 26 de agosto de 2010

El esperado reencuentro en los valores de antaño

Hay quienes sostienen que hablar de la dictadura, de recordar lo acontecido y escuchar a cantautores como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Víctor Jara, Quilapayún, Inti-Illimani, Illapu y otros, es sinónimo de haberse “quedado pegado”, “en el pasado”, de no querer “dar vuelta la página”. Esta crítica fue fuerte durante los últimos 20 años y también durante la última campaña presidencial. Entonces, quienes lo seguíamos haciendo, éramos catalogados como nostálgicos y vistos como “feligreses” que manteníamos nuestros propios “altares”.

Post derrota electoral vivimos momentos de mucha orfandad. Soledad, negación, rabia, tristeza, dolor, desconfianza, son algunos de los sentimientos primarios que afloraron. Persisten, sin duda, pues son parte del necesario duelo que debemos vivir. No existen términos de éste por decreto, pero y sin embargo, la psicología establece que sus síntomas se prolongan por aproximadamente un año. Estamos en pleno proceso. No obstante, es tiempo de comenzar a levantar la cabeza.

“La Perrera”, en Temuco, un bar con características similares a las que en los años ochenta tenía el Café del Cerro en Santiago, fue anoche el lugar de encuentro para reinventarse. Podría considerarse como el necesario “útero” al que todos –sin excepciones- volvemos para obtener la palabra de aliento, la sonrisa perfecta, para arropar al alma, para recargar las energías necesarias para volver a pararse y enfrentar nuevamente las adversidades tras lamer las heridas.

Pese a su investidura parlamentaria, René Saffirio sigue siendo el mismo que los temucanos recuerdan: un íntegro y fiel representante de la G 80. Y así lo demostró una vez más al asistir al evento de “Los Adversarios”, un grupo hetereogéneo autoconvocado por múltiples inquietudes sociales que nace para reconstruir y proyectar con antiguos y nuevos valores, más allá de los colores políticos, un movimiento que retome la lucha por la construcción de una sociedad más justa, fraterna, pluralista e igualitaria.

“Somos parte de una historia que no debemos olvidar”, dijo René, y con mucha razón, porque al igual que las Madres de Plaza de Mayo en Buenos Aires, en España cada jueves se realizan rondas a una plaza para recordar a las víctimas del franquismo, régimen que surgió entre 1936 y 1939, pero que sólo concluyó con la muerte del dictador en 1975.

Chile debe construirse con memoria y con historia y sólo lo lograremos en la medida que sigamos reconociéndonos en nuestra génesis, conversando, manteniendo vivos los temas que tantos dolores nos provocan, pero que son consecuencia de una opción de vida que nos permite seguir, como canta Víctor Heredia, “sobreviviendo” y cantando como jilgueros.

lunes, 9 de agosto de 2010

Carta abierta al Presidente de la República, Sebastián Piñera

Temuco 9 de agosto de 2010



Señor
Sebastián Piñera
Presidente de la República
Presente

Estimado Señor Presidente:

Hoy es mi cumpleaños. He celebrado en familia y con mis amistades, como Ud. y todos los seres humanos lo hacemos. El único “lunar” en esta fecha –que por cierto siempre es de alegrías- es la situación laboral que vivo.

Soy periodista, con estudios en el extranjero, bilingüe inglés. Presto servicios profesionales a honorarios en el gobierno -en desarrollo indígena- intermitentemente desde hace diez años. Sí, si ya sacó rápidamente las cuentas, viví el exilio, retorné opcionalmente en cuanto obtuve mi título profesional para aportar a mi país.

El año 99 –por concurso, ya que si bien soy una mujer progresista, no tengo militancia política- ingresé al Ministerio de Planificación como asesora del entonces ministro y luego fui invitada a crear e instalar la unidad de comunicaciones de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI), en Temuco, donde hasta la fecha resido. También he trabajado para grandes empresas asociadas al rubro de la minería en el norte, pero mi compromiso con la democracia, la defensa de los derechos humanos y la justicia social es permanente.

Soy una mujer creyente. Vivo sin odio, sin rencores, sin ánimo de revanchismo, pero siempre apelando a la justicia. Creí en sus palabras cuando en campaña dijo que este sería un “gobierno de unidad nacional”, estuve dispuesta a seguir colaborando -desde lo profesional y técnico- en el Programa Orígenes-CONADI, donde me desempeño como encargada de articular la oferta pública con pertinencia cultural. Tema no menor en lo que a la demanda de las comunidades mapuche en la Región de La Araucanía se refiere, ya que por esa vía se perfila un avance con ellas en función de su futuro y no limitado a temas como tierras y desarrollo agrícola, que han sido –entre otros- cuellos de botella para avanzar.

Hoy me motiva escribirle por lo mismo. Mi compromiso es con las comunidades, con esos seres discriminados y más vulnerables de nuestra sociedad. He puesto mi oficio a disposición, pero hoy –y porque los años en el servicio público me demuestran que muchas veces los mandos medios se toman atribuciones que sobrepasan su investidura- quien le escribe y cuatro profesionales más estamos siendo objeto de hostigamiento, amedrentamiento y acoso laboral. Debemos asumir que “el delito” que nos hizo merecedores de este trato fue ejercer nuestro legítimo derecho a una opción de país distinto.

Entiendo que las nuevas autoridades quieran reestructurar, hacer cambios….todo se puede, con respeto, con altura de miras y por sobretodo considerando la dignidad profesional y derechos laborales. Comentarios como, “aquí no se mueve una hoja sin que yo lo sepa”, seguido de la pregunta “¿Recuerda quién decía esa frase?” es un botón de muestra que se ha repetido en más de una ocasión. Hacinamiento intencionado para aislar a profesionales que fueron asesores del Coordinador Regional anterior en una oficina sin privacidad ni condiciones mínimas para ejercer las funciones, es otro de los abusos de poder y denostamiento de la dignidad laboral y profesional que se están cometiendo. No ha habido evaluaciones de desempeño, pese a que éstas fueron anticipadas y comprometidas por el Director Nacional de CONADI, Francisco Painepan, en una reunión que sostuvo con nosotros cuando asumió. Es más, se comprometió a que no habría despidos por diferencias políticas. Esto no sólo no se cumple, sino que además se está transformando en una constante práctica.

Señor Presidente. Si bien no comparto su visión país, soy chilena y trato -humildemente- de aportar con un granito de arena al desarrollo social de mi país. Cuando Ud. asumió y lo reiteró en su reunión con la ANEF, su promesa de campaña fue que no habría despidos en el sector público. Hoy ya perdimos la cuenta. Los últimos 30 fueron precisamente en la Presidencia de la República. Es hora, Señor Presidente, de transparentar qué tipo de servicio público tiene Ud. en mente, ya que claramente hay una profunda contradicción entre lo que Ud. señala públicamente y lo que sus Ministros y subalternos (mandos medios) están llevando a cabo al interior de las reparticiones.

Quedando a la espera de sus comentarios, atentamente



Mirna Concha Soto
Periodista
RUT: 7.049.012-9
Registro Colegio de Periodistas de Chile Nº 2.173
Celular: 77040860
Blog: http://mirnaconcha.blogspot.com/

domingo, 18 de julio de 2010

Chile, una sociedad con la brújula perdida

Mañana de domingo. Soleado, día primaveral por fin en Temuco, aunque las heladas se sentirán en cuanto el sol se deje caer. Despierto revisando la prensa. Me encuentro con una extensa entrevista a Piñera donde habla de todo y casi al final del texto, cayéndose y casi sin mayor relevancia, menciona que recibirá la propuesta de la iglesia católica y sólo se tomará algunos días -no semanas- en resolver. ¿Tan liviana puede ser una decisión que en lo medular -dejar en libertad a condenados por violaciones a derechos humanos- repercute en una parte importante de ciudadanos afectados por la historia reciente de nuestro país? También me cuestiono cuánto este tema, en realidad, le importa hoy a Chile.

Luego reviso este espacio. Me encuentro con diversos mensajes matinales. Capta mi atención uno en particular. "Todo el mundo preocupado de cómo comenzar (a escribir, un hogar, un jardín, criar hijos, el nuevo trabajo) pero la etapa principal es cómo seguir, consolidar, robustecer, regar, cuidar, trabajar para la cosechar", Zoltan Karpathy.

Me sirvo un café y observo Estado Nacional de TVN. Excelente participación del cientista político Alfredo Joignant. Del resto de los panelistas....mucho que desear en su preparación para un debate político de tan alto rating nacional e internacional. Igual me alegra ver que por lo menos ese espacio aún no ha sufrido censuras.

En el marco del debate sobre el aumento de la pobreza -resultado de la encuesta CASEN y la creación del nuevo Ministerio Social-, el Ministro Felipe Kast desliza -o más bien se le sale sin querer- que el ex Director de Presupuesto del gobierno de Lagos, el socialista Mario Marcel, está trabajando con ellos, que les “está colaborando en algunas cosas”, para el diseño del Ministerio Social.

Lo de Marcel se suma a varios otros militantes -o ex militantes- de partidos de la Concertación que han asumido la "gesta histórica de la nueva forma de gobernar, del nuevo gobierno de unidad nacional". Esto no sólo ocurre en Santiago, también a nivel regional.

Anoche con un antiguo amigo de la época de la dictadura, de la promoción, defensa y lucha por los derechos humanos, conversábamos de por qué la gente no está hablando de política, de por qué nadie está hablado de futuro, de por qué no hay propuestas. ¿Qué ocurre? Claro está que cada cual está en su pequeño "medio metro" tratando de sobrevivir.

Estamos siendo protagonistas de una época extraña, histórica, donde es hora de que la Concertación entienda que la derrota fue mucho más profunda que haber perdido el gobierno el 16 de enero. Es hora de que de una vez por todas los partidos políticos comprendan que la Concertación -como proyecto político, con lo bueno y lo malo- cumplió con creces las razones que le dieron vida. Mientras más pronto se asuma, se le ponga la lápida y los partidos políticos comiencen a escuchar lo que realmente ocurre en el Chile real, sólo entonces podremos volver a construir una propuesta de sociedad que realmente marque diferencias. El hecho de que haya varios ex concertacionistas en el gobierno revela que al parecer las diferencias eran sólo de matices.

Hoy hay que educar, encantar y volver a tener la capacidad de convocar. Ese debiera ser el gran desafío de los partidos políticos. Claro está que eso no ocurrirá mientras no salgan de su burbuja y se den cuenta que no están en sintonía real con la gente, con el país, cuando se den cuenta de que hay que construir, hacer propuestas de futuro, más que pasar tres años esperando que Michelle Bachelet vuelva a ser la candidata presidencial.

domingo, 11 de julio de 2010

Indulto a condenados por violaciones a DD.HH. ¿Qué esconde la "puesta en escena" de Piñera?

Por: Mirna Concha, periodista

Argumentando razones humanitarias (enfermedades, deplorable estado de salud y/o vejez, entre otros), el Comandante en Jefe del Ejército justificó ayer la posibilidad de que 209 condenados por violaciones a derechos humanos pudiesen ser beneficiados con el "Indulto Bicentenario" que solapadamente pretende incorporarles en el beneficio al que, además, podrían acceder condenados por otro tipo de delitos.

La noticia formal pasó prácticamente inadvertida. No tuvo grandes titulares, por el contrario. Fue lanzada al fervor del último partido de Chile en Sudáfrica. "Indulto Bicentenario: Iglesia pretende incluir a presos por violaciones a los derechos humanos. Gobierno se complica y deberá zanjar si los aplicará o no", fue la nota del diario electrónico Cambio 21. En ella, Cristián Precht, ex vicario de la Solidaridad, señalaba que "hay gente que está en la cárcel porque nunca los hemos perdonado: por delitos políticos, por DD.HH. ¿Seremos capaces como país de darnos la mano y empezar algo nuevo?", se preguntaba. ¿Seremos capaces? ¿Será esa la pregunta? O más bien ¿por qué deberíamos como sociedad aceptar que queden libres quienes tanto daño provocaron, quienes no tuvieron piedad en llevarse, desaparecer, asesinar o torturar a jóvenes, viejos, adultos, enfermos y mujeres embarazadas?

En los últimos días hemos sido testigos de la rebaja en la condena de Manuel Contreras y Pedro Espinoza por el crimen del General Carlos Prats y su esposa. ¿Por qué? ¡Claro! Hay quienes está conformes con el fallo por cuanto reconoce por vez primera que hubo "asociación ilícita". ¿Es suficiente eso para "transar" a todos los muertos, desaparecidos, torturados, presos y exiliados?

Luego, en un hecho insólito e inédito, el Ejército -por primera vez y curiosamente sin que nadie de la derecha -ni los más duros seguidores de Pinochet reaccionaran- reconoce que miembros de su institución cometieron estos crímenes, hace un "mea culpa" y solidariza con la familia Prats. Horas más tarde, Piñera -en Antofagasta, ciudad donde Pinochet era recibido con bombos y platillos- lo emula en el gesto y en una nueva actitud solapada expresa su "esperanza que habiéndose encontrado la verdad y habiendo pronunciado su veredicto la justicia, puedan al fin encontrar la paz, aquella por la cual han luchado durante tantos años".

¿Quiénes están detrás de toda esta "puesta en escena"? Me parece a lo menos extraño y curioso que a pocos días de que la Conferencia Episcopal entregue su propuesta a La Moneda, no se hayan escuchado voces condenatorias por parte de los partidos políticos (todos) ni de los parlamentarios (con algunas excepciones) y que la derecha esté tan silenciosa. ¿Qué se estarán negociando? Claramente faltan elementos para el análisis total.

"Razones humanitarias" mantuvieron a Pinochet fuera de la cárcel. Esta vez ese mismo argumento podría beneficiar a 209 condenados por violaciones a derechos humanos. Entre muchos otros, Alvaro Corbalán Castilla, Manuel Contreras Sepúlveda, el Brigadier Pedro Espinoza, Jorge Vargas Bories.

lunes, 28 de junio de 2010

Condena a violaciones a los DD.HH: ¿principio o discurso de la Iglesia Católica?

Por: Mirna Concha, periodista

"Indulto Bicentenario: Iglesia pretende incluir a presos por violaciones a los derechos humanos. Gobierno se complica y deberá zanjar si los aplicará o no", fue el titular de www.cambio21.cl que captó mi atención esta mañana de lunes, mientras el país entero se prepara para ser testigo de un histórico partido de fútbol.

Avancé en la lectura y al encontrarme con la foto de Cristián Precht imágenes de los ochenta inmediatamente vinieron a la mente. Hoy plantea que "hay gente que está en la cárcel porque nunca los hemos perdonado: por delitos políticos, por DD.HH. ¿Seremos capaces como país de darnos la mano y empezar algo nuevo?". Me pregunto que diría el Cardenal Raúl Silva Henríquez.

¿Qué mueve a Precht? ¿Olvidó que la Vicaría acogió a los detenidos, torturados, desaparecidos? ¿Olvidó que José Manuel Parada, sociólogo comunista degollado junto a Santiago Nattino y Manuel Guerrero en marzo de 1985 trabajaba precisamente en la Vicaría al momento de ser secuestrado? ¿Es este el mismo sacerdote, vicario de la solidaridad a fines de los 70, que se paró frente a los "huanacos" para evitar que Carabineros reprimiera a la gente en el Parque O’higgins en el marco de las protestas para denunciar ante el Papa Juan Pablo II, en su visita a Chile en 1987, las violaciones a los derechos humanos? ¿Olvidó a Carmen Gloria Quintana y a Rodrigo Rojas Denegri?

No nos corresponde a los seres humanos perdonar, pero si trabajar por impulsar procesos a través de los cuales se haga justicia en esta tierra y se condene a quienes violan lo más preciado -incluso para la Iglesia Católica- como es el derecho a la vida. ¿Estará apelando Precht a la corta memoria que tiene Chile? ¿Bajo esa lógica por qué condenar entonces el holocausto?

Los dobles discursos sólo confunden, hacen más daño e impiden que la sociedad pueda efectivamente sanar sus heridas. Ojala que prime la cordura y que el 15 de agosto no se indulte a los violadores de derechos humanos, por el bien de nuestra patria, de una eventual reconciliación....en aras del bicentenario.

miércoles, 16 de junio de 2010

No nos mariemos con la "marea roja"

He observado la conducta de la gente, de la masa. No vi el partido por la TV, pero difícil era abstraerse cuando todas las radios también lo transmitían. Relatores aficionados incluían cada minuto de su avance en mensajes vía facebook y twitter. Arreglos especiales se hicieron en los lugares de trabajo para que la gente llegara muy temprano a destino y no se perdiera un instante. Piñera pernoctó en Dichato. Cada cual saque sus propias conclusiones.

Y así se instaló la fiebre mundialera que al minuto 33 coronó a Chile con un gol de Bosejour. En La Araucanía las autoridades inmediatamente buscaron forma de apropiarse al jugador: "sangre mapuche ha hecho historia", decía el relato local de Radio Bío Bio. El jugador tiene ascendencia haitiana y mapuche. ¡El fútbol da para todo!

Entre tanta fiebre mundialera, no pude dejar de recordar a la escritora y periodista canadiense Naomi Klein, quien ha escrito sobre como el sistema neoliberal utiliza situaciones fuera de la cotidianeidad para introducir sus reformas. Anoche, pasadas las 21:30 horas, mientras todo Chile se preparaba y esperaba ansioso lo que ocurriría en Sudáfrica, el diputado René Saffirio daba cuenta en su facebook del resultado de la Comisión de Trabajo donde los ministros de Hacienda y Trabajo discutieron el proyecto de reajuste del salario mínimo. En ese proyecto el Gobierno propuso un reajuste de 3%, sin considerar la propuesta de la CUT: El salario mínimo se aumenta así en $5.000.

Muchos me han calificado de amargada y hasta antipatriota. Asumo que la "marea roja" marea, pero debemos tener cuidado de no perder la brújula.

sábado, 22 de mayo de 2010

Los indígenas y las minorías, los grandes ausentes en la agenda del nuevo Chile

Por: Mirna Concha, periodista
Publicado por www.cambio21.cl
http://www.cambio21.cl/noticia.php?noticia_id=19836&categoria_id=64

¡En Chile no hay espacio ni tiempo para todos! Grandes festejos y alegría se vieron por televisión ayer al término de la primera “gesta histórica” de Sebastián Piñera. Como “robando cámara”, los parlamentarios no titubeaban en emitir su opinión al ser requeridos por los periodistas. Sus voces eran fuertes, claras y seguras. Así se vio a varios representantes de la Alianza y de la Concertación, con actitudes complacientes y bastante satisfechas con las “sorpresas” que salieron del “gorro” del Primer Mandatario, que ya proyecta un gobierno de derecha hasta el 2018. De los entrevistados, sólo los senadores Juan Pablo Letelier y Camilo Escalona, y el diputado Guillermo Tellier aparecieron con posturas más críticas.

Quienes no tienen nada que celebrar son los pueblos originarios. Durante 20 años fueron considerados en cada anuncio de esta tradicional cuenta pública presidencial. De sus dos horas de discurso, Piñera destinó cinco segundos a decir que el alma de Chile requiere de las tradiciones y culturas indígenas. Nada se mencionó sobre la obligatoriedad de la enseñanza del mapudungun que desde el 2011 se debe considerar para escuelas rurales con el 50 por ciento más uno de estudiantes con ascendencia mapuche. Nada se dijo sobre el desarrollo con identidad, y mucho menos sobre la urgente necesidad que Chile tiene de potenciar su oferta pública con pertinencia cultural. Menos, por cierto, se referiría al pendiente reconocimiento constitucional. Se anunciaron modificaciones ministeriales, incluyendo la de eliminar el Ministerio de Planificación y Desarrollo (Mideplan) para dar paso al Ministerio Social, pero nada se dijo sobre el avance del proyecto de ley que crea el Ministerio Indígena, ingresado al Parlamento al término del anterior período presidencial.

Curiosamente medios de prensa hoy dan cuenta de que las palabras de Piñera incluía un par de líneas adicionales sobre este tema pero que por la premura del tiempo, no fueron pronunciadas en un discurso que originalmente estaba pensado en una hora pero que terminó siendo cerca de dos.

El Diario Austral de Temuco indica en su edición de hoy que éste consideraba el siguiente párrafo: "En el año del Bicentenario, ha llegado el tiempo de hacer justicia a nuestros pueblos originarios. Para ello, implementaremos dos programas muy concretos", dice el documento de 46 páginas. Allí se propone la reformulación de la política de tierras, la modificación de la Conadi para crear una verdadera Agencia de Desarrollo Indígena y la urgencia que se le dará al reconocimiento constitucional de los pueblos originarios. Sobre el "Plan Araucanía", expuso que promoverá un desarrollo integral de los pueblos originarios. Para ello se realizarán inversiones en infraestructura en La Araucanía y el Bío Bío y se trabajará para atraer inversiones que generen buenos trabajos. También se mejorará la educación, salud y promoción cultural”.

¿Y no podía destinar unos minutos adicionales a este tema? Las minorías claramente no están entre las prioridades de la administración Piñera. Ninguna tuvo cabida en su hoja de ruta. Como diría el poeta Carlos Pezoa, “tras la paletada, nadie dijo nada

La Concertación se hizo cargo de visibilizar la demanda indígena desde que esta fuera planteada en 1989 en el gran encuentro de Nueva Imperial al entonces candidato Patricio Aylwin. Con errores y aciertos, como en cualquier proceso, se incorporó como política pública. ¿Qué ocurrirá en el futuro? Ya se ha dicho que en adelante el enfoque será urbano; sin embargo, eso es desconocer la esencia misma de estos pueblos originarios cuya cosmovisión tiene un potencial cultural que forma parte de su sobrevivencia, que su relación con la naturaleza, la tierra, el sol y la luna son su esencia.

sábado, 24 de abril de 2010

"Chile la alegría ya viene"

Respuesta a columna de opinión "El futuro de la Concertación",escrita por René Abeliuk Manasevich. Abogado, ex Ministro y publicada por www.cambio21.cl


Señor Abeliuk
Déjeme decirle que yo también –como periodista- contribuí no solo al triunfo de la Concertación para derrotar a la dictadura, sino también para que fuera exitosa durante su administración de gobierno. Creí y trabajé por el “proyecto Concertación”. Sin embargo, creo que ese “exitoso conglomerado”, cumplió hace muchísimo rato el objetivo por el cual nació, que logró unir –tal vez por única vez en la historia de Chile- a un país en torno a un objetivo común: derrotar al dictador. Difícilmente esa unidad, con esas características, con esa mística, con ese compromiso, vuelva a ocurrir. Por eso, tal vez, el desafío hoy es mayor.

Además, y estoy segura que represento a muchos ciudadanos, las razones que llevaron a la Concertación a perder las últimas elecciones –porque estoy segura que la derecha no ganó, la Concertación perdió el gobierno- fueron muchas. Sí, la soberbia es una, como han reconocido los partidos políticos, pero hay muchas más y tal vez la más importantes es el distanciamiento de la gente. Mientras no se produzca una real sintonía con lo que la gente hoy quiere, difícilmente cualquier coalición será opción de gobierno. “Chile la alegría ya viene” fue un lema que “prendió” no sólo por ser lema, sino porque la gente efectivamente quería alegría, ante tanta desazón, ante tanto sufrimiento, ante tanta desesperanza. Y ese sentimiento, era transversal.

Mientras más demoren hoy los partidos políticos en retomar la sintonía con la gente, más tiempo permanecerá la derecha en el poder. Ojala dejen de lado sus particulares intereses, que se bajen un poquito de su pedestal para observar que estamos en una suerte de circo griego. La ciudadanía observa desde la palco el espectáculo y espera ansiosa que el show pronto termine.

Ud. dice que la Concertación sigue siendo una opción de futuro. ¿Cuál es su propuesta hoy? ¿Qué propone distinto al modelo instalado que en realidad ofrezca una posibilidad de “alegría” a la ciudadanía, a la gente, a esa común y corriente?

¿Quedará en Chile todavía algún atisbo de esperanza de que “la alegría ya viene”?

lunes, 19 de abril de 2010

El Pueblo Mapuche: “Los esclavos de esta época”

Publicado EL 17/04/10 por:
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Desde hace poco más de una década, La Araucanía, con un 29,5 por ciento de población mapuche -según el último censo- ha sido la plataforma para la visibilización de una deuda histórica que se arrastra desde la Pacificación. Durante estos años, los medios de comunicación han posicionado un “conflicto mapuche” en una pugna de intereses económicos que estigmatiza y condena a un pueblo a altos índices de pobreza y marginalidad.

No obstante los esfuerzos en políticas públicas impulsados durante los gobiernos de la Concertación, que tras el retorno de la democracia se hizo cargo de la demanda, la concentración del poder de la prensa escrita –con intereses antagónicos al de desarrollo con identidad que ésta planteó- presentó de manera permanente y sostenida, un ambiente tendiente a perfilar a grupos radicalizados minoritarios de comunidades de la Provincia de Malleco (cerca de 250 de un total de 2.400 jurídicamente constituidas en la región, según antecedentes de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI), que pone en jaque el desarrollo social y económico de más de 900 mil habitantes.

Desde que asumió la Presidencia de la República Sebastián Piñera, los medios de prensa no han informado de quemas de fundos, ni de camiones, ni de atentados de ningún tipo. El “conflicto” parece haber concluido.

En vísperas del bicentenario, el Senador por la región, Eugenio Tuma, ha expuesto la urgente necesidad de aprobar un presupuesto especial. Es que al parlamentario le preocupan las 50 mil personas analfabetas, las 63 mil familias sin agua potable, las altas cifras de desempleo, las 300 mil personas con estudios incompletos en educación básica y media según el censo 2002, las miles de familias que no tienen vivienda propia o que viven de allegados, el estancamiento productivo y los constantes resultados negativos en las pruebas del Sistema de Medición de Calidad de la Educación (SIMCE).

En opinión del congresista, el presupuesto anual que se le destina no es acorde a las demandas, ya que considera que “La Araucanía es una región distinta a otras; multicultural, con demandas complejas e insatisfechas, lo que se suma a la gran deuda histórica que se mantiene con el pueblo mapuche” y donde la independencia sólo se produce en 1881.

ANEXION A CHILE

Se recuerda que los territorios ubicados entre el río Bíobío por el norte y Toltén por el sur, eran habitados por más de 190 mil indígenas. La llegada de los conquistadores trajo consigo la anexión definitiva a Chile, la aculturación y la redefinición de los límites de sus territorios. Es decir, reducción sin considerar la relevancia que la tierra tiene en su cultura y cosmovisión. Esta es la génesis que les ha condenado a la pobreza ya que tampoco se les entregaron títulos de dominio y las tierras nunca fueron inscritas en el Conservador de Bienes Raíces. Durante la dictadura, éstas se vieron reducidas más aún en virtud de la Ley 2.568, firmada por Augusto Pinochet Ugarte, César Mendoza Durán, Fernando Matthei Aubel, Arturo Troncoso Daroch y Alfonso Márquez de la Plata. Se promulgó el 10 de julio de 1979, reemplazando la Ley de India 17.729 de la Unidad Popular. Junto con derogar el mencionado estatuto, el régimen militar estipuló nuevas condiciones para dividir las tierras, lo que fue en desmedro de las comunidades. Así proliferó el divisionismo e individualismo. Las tierras, reducidas a pequeñas parcelas, anulan hasta la actualidad las posibilidades de potenciar su desarrollo productivo.

MITIGANDO EL ABANDONO

“Hay abandono y carencias como agua potable, caminos, puentes, títulos de dominio, hospitales, riego, derechos de agua, fomento productivo, educación, entre otros temas que son posibles de abordar si se disponen los recursos necesarios con instrumentos pertinentes”, puntualizó el Senador Tuma.

Esta deuda histórica -que hasta la fecha divide a los mapuches respecto de sus formas de lucha- es la que en 1989 incorporó el programa de gobierno de Patricio Aylwin, entonces candidato de la Concertación que firmó el Acuerdo de Nueva Imperial con cientos organizaciones y comunidades. Ese documento sentó las bases para la recuperación de tierras, el reconocimiento constitucional, la ratificación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, y la creación de una nueva institucionalidad pública para asuntos indígenas, todos temas que son de absoluto desconocimiento por la sociedad en su conjunto.

Es que el “problema es de una complejidad muy grande. Son dos grupos distintos, que piensan en forma distinta y donde la palabra se usa de forma distinta. Un problema complejo que a veces queremos simplificar al máximo y se complejiza mucho más cuando hay tratativas con algunos grupos que son violentos, que pasan a llevar todos los trámites que se han hecho dentro de la legalidad y eso hecha a perder toda la negociación con las comunidades”, ha declarado Manuel Camilo Vial, Obispo de la Diócesis San José de Temuco.

El prelado ha sostenido que “los chilenos somos racistas y clasistas. Hay muchos años de pecado, porque esto viene del siglo XIX y que no es sólo por problemas de tierra, sino el tratamiento al pueblo mapuche, a una cultura que queremos hacer desaparecer y que no la respetamos. Es como si fueran de segunda”.

“ESCLAVOS DE ESTA EPOCA”

Y es precisamente a esa consideración a la que contribuye el enfoque con que los medios de comunicación tradicionales han presentado la temática mapuche, respondiendo además a intereses que parecen pretender mantenerles sometidos como “esclavos de esta época”.

El productor de televisión Wildo Candia, ha planteado que el sistema económico que hoy hemos aceptado -por acción u omisión- se basa en un pragmatismo que nos tiene en una “democracia de mercado”.

“El marketing tiene por objeto colonizar la mente con información para que el colonizado opte por un producto. En otras palabras, busca esclavos de esta época, por cuanto la acción de pensar es lo que se presenta como mayor problema para este sistema. Por eso tenemos la educación que tenemos. Esta “democracia de mercado” es controlada por grupos económicos, no políticos”, sostiene.

FALTA DE CONOCIMIENTO

Este planteamiento no está lejos de lo que opina Isolde Reuque Paillalef, ex asesora cultural del Gobierno de Chile en Bolivia, ex Consejera Nacional de la CONADI y ex Subdirectora Nacional de la misma Corporación, quien considera que ha existido una “línea editorial” instalada.

“Desde ciertos ámbitos ven a los indígenas como incapaces intelectualmente, con fuerza bruta capaz de todo, pero esos sectores necesitan de esos hombres y mujeres. Al ver que cada día estudian más y son profesionales, los indígenas se transforman en una amenaza, pues (esos sectores) no soportan ser igualados”, puntualizó.

A su juicio, durante los gobiernos de la Concertación se hizo evidente que la prensa, más que difundir lo que se hacía a nivel global en la Novena Región, “vendió” un conflicto con tintes raciales, discriminatorios y pobreza.

Al respecto, Guillermo Williamson, profesor de la Facultad de Educación y Humanidades y director del Programa Magíster en Desarrollo Humano Local y Regional de la Universidad de La Frontera de Temuco, estima que “existe un patrón ideológico compartido en los propietarios de los grandes grupos empresariales que se refiere a mantener su poder fáctico”.

UNA RELACION COMPLEJA

En ese contexto –explica- se establece una relación compleja con el Estado, “porque hay un espacio de negociación entre el Estado y los medios para contribuir a un escenario favorable a los intereses de ambos grupos de poder. Ambos “pautean” las noticias según sus intereses y la evaluación que hacen respecto del otro con el cual comparten –no todos- pero muchos de los intereses, pues ello implica sustentar la democracia formal y el mercado neoliberal y evitar así una crisis que afectaría a unos en lo político y a otros en sus riquezas”.

“A los grandes intereses económicos les interesa el conflicto potenciado por algunos grupos radicales mapuche y no mapuche, buscando generar en la sociedad global una hegemonía ideológica que vaya creando una condición subjetiva colectiva que permita, en algún momento, eliminar la Ley Indígena y con ello la defensa que tiene la tierra frente al mercado capitalista de propiedad de la tierra”, puntualizó.

El docente explicó que “la Ley Indígena 19.253, es una de las dos leyes anticapitalistas (la otra es el Estatuto Docente) promulgadas en democracia y por ello ha sacado del mercado a miles de hectáreas. En consecuencia, deben generarse las condiciones para que el mercado las recupere. Ese es, a mi juicio, el gran objetivo estratégico de los grupos poderosos”, puntualizó.

Para Williamson además existe prensa que por su conexión entre varios medios, establece opinión pública mayoritaria cuyos “intereses son los del poder económico y el conservadurismo ideológico cultural y por eso afirman la crítica al pueblo mapuche propietario de la tierra, recursos naturales, bosque y agua”.

“UN INVENTO DE LOS MEDIOS”

En un artículo titulado “Siete ideas básicas para entender el llamado “conflicto mapuche”, Domingo Namuncura, ex Director Nacional de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI), ya planteaba que éste no existe en el sentido estricto de la palabra y que por el contrario, “es un invento de los medios de prensa conservadores”.

En su opinión, los programas sociales han visibilizado la existencia de los pueblos originarios. El problema de fondo –señala- es que “los indígenas ahora existen, son valorados y su cultura comienza a ser apreciada”.

“Parte de sus tierras han sido recuperadas. Ahora se entiende que su problema no es sólo de pobreza. Se trata fundamentalmente de una problemática política. Pero ahora surge otra dimensión, más compleja porque el desarrollo económico de Chile necesita del patrimonio indígena, sus bosques, sus ríos, sus aguas, su potencial turístico (Rapa Nui es un ejemplo de ello), sus minerales. Esta riqueza no puede estar en manos exclusivamente de los indígenas; los chilenos (perdón los privados) la requieren. Esta necesidad se adorna con argumentos doctrinarios como el bien común del país, el crecimiento para generar igualdad, la energía para alimentar el consumo, el subsuelo rico en minerales para dar empleo. En suma, unos cuantos indígenas no pueden impedir el desarrollo de todos los chilenos”, explica en su texto.

Namuncura es categórico en precisar que el marco de fondo tiene que ver con la discusión sobre un modelo de desarrollo al que no se niegan los indígenas, pero del cual reclaman no “se realice a costa de su patrimonio territorial, ancestral y cultural”.

“El Convenio 169 viene entonces en su auxilio y a partir del 15 de septiembre (2009) se obliga al Estado de Chile a que todos los proyectos de inversión (pública y privada) sean consultados con los indígenas antes de pisar un centímetro de sus tierras. El acuerdo sólo podrá surgir de una negociación, pero de una negociación justa. Antes del Convenio 169 las características de este proceso eran de negación e imposición”, explica.

En sus escritos, Namuncura también ha coincidido en que la temática mapuche concierne a toda la sociedad y considera que está directamente vinculada con reconocer los derechos políticos de los indígenas en la Constitución, instalarlos en la institucionalidad del Estado, establecer un marco regulatorio de la inversión pública y privada en tierras ancestrales y consensuar con los indígenas chilenos una manera de entender el desarrollo con pertinencia cultural.

EL DESAFIO DE LA PRENSA

El Austral Temuco es el único medio impreso de circulación masiva en la región. Un análisis de 500 titulares publicados entre el 30 de junio y el 7 de noviembre de 2009 permiten establecer que 281 (56,2%) dan cuenta de diversos hechos vinculados al denominado “conflicto mapuche”, en tanto que 92 de ellos (18,4 %) difunden informaciones de carácter positivo relativas a inversión pública, actividades culturales y deportivas, entre otras.

Al igual que otros 24 diarios regionales, El Austral Temuco es propiedad del empresario Agustín Edwards, dueño de la principal cadena periodística del país que en Santiago incluye El Mercurio, Las Ultimas Noticias y La Segunda.

Los titulares, como el lenguaje utilizado, el espacio de relevancia que se otorga a la información, así como las imágenes y momento en que éstas se difunden, provocan una suerte de “efecto domino” en los diarios pertenecientes a la cadena, según el interés y objetivo de la contingencia.

El lunes 23 de noviembre de 2009 el vespertino La Segunda dio cuenta de un “Millonario desorden en platas para indígenas”, información emulada al día siguiente por El Mercurio que difundió “CONADI no recibirá más recursos hasta que rinda gastos del Programa Orígenes”. En tanto en Temuco, bajo el titulo “Paralizan dineros en la CONADI”, El Austral dedicó prácticamente una página completa a un informe que la Contraloría General de la República emitió en junio.

El documento da cuenta de gastos que a esa fecha estaban pendientes por rendir, tema que debería abrir una discusión más relevante respecto de la forma en que las comunidades responden por los recursos que reciben del Estado, por cuanto su cultura no considera ese procedimiento. La información de prensa, presentada con carácter de escándalo, fue divulgada ad portas de la elección presidencial en que las políticas públicas orientadas al mundo mapuche fueron blanco de variadas críticas.

LOS GRUPOS

Para la periodista y Premio Nacional de Periodismo, María Olivia Monckeberg, autora de “Los magnates de la prensa. Concentración de los medios de comunicación en Chile”, los Edwards “no sólo representan en sí un poder económico e ideológico. Asegura que además están ligados estrechamente a otros, y se refiere a sus lazos con el grupo Matte –dueños de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones y de Forestal Mininco”.

María Olivia Monckeberg ha destacado que, pese a que la concentración mediática es un “fenómeno mundial”, en pocos sitios se observa en los niveles que ocurre en Chile, algo que vinculó a un empresariado “muy ideologizado” y con una “mentalidad muy conservadora”.

“Esto está obstaculizando el desarrollo de país, de las personas y el desarrollo democrático”, sostuvo, considerando que el actual panorama de los medios “restringe el desarrollo, no sólo de la libertad de opinión, sino la posibilidad de conocer la realidad y de discutir sobre temas relevantes.

SINTAGMA NOMINAL

Y esa es la contribución que hace, bajo el subtítulo “Un breve desvío analítico”, en su artículo “Por qué, para qué y cómo hacer análisis de discurso en los medios de discusión”, difundido a través de “Analizando los medios y la comunicación: teoría y métodos”, una publicación de la Universidad Católica de Valparaíso (UCV), el director de Postgrado de la Escuela de Periodismo de esa casa de estudios, Pedro Santander Molina, quien expone la necesidad de analizar el lenguaje que utilizan los medios de comunicación para dar cuenta de los acontecimientos que rodean el “conflicto mapuche”.

“Este sintagma nominal forma parte del lenguaje rutinario de la prensa chilena y es empleado permanente y sistemáticamente por los periodistas para referirse y representar esta cuestión. Como vemos esta opción lingüística reduce a los participantes en el conflicto a un solo actor: el mapuche. De este modo no se menciona, y por lo tanto, se invisibiliza, a cualquier otro actor que también pudiera formar parte del conflicto, por ejemplo, el Estado chileno, las empresas transnacionales, Carabineros, las forestales, etc. Los mapuches se convierten así en los únicos actores referidos explícitamente. Sin embargo, sabemos objetivamente que en los últimos acontecimientos jóvenes como Matías Catrileo y Alex Lemun fueron asesinados por personal de Carabineros de Chile, es decir, por agentes chilenos del Estado chileno. ¿Cabe aquí hablar de conflicto mapuche? ¿O acaso no constituye el sintagma conflicto chileno-mapuche una más certera representación?”, explica.

Santander agrega que “cuando sistemáticamente se emplea el sintagma mencionado, lo que se está haciendo es ocultar las contradicciones generales de la situación, cosa que no ocurriría si se hablara del conflicto chileno-mapuche, sintagma cuyo uso hace imposible la negación o el ocultamiento discursivo de las contradicciones y que, además involucra y visibiliza a la otra parte del conflicto. Como vemos, en casos como éste, todo el sentido del análisis radica en las contradicciones históricas y en los actores sociales que el lenguaje permite invisibilizar; el lenguaje puede ocultar contradicciones y realizar de este modo una acción ideológica muy específica”.

MIRADA DE FUTURO

A juicio de Germán Quintana, actual secretario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y ex titular del Ministerio de Planificación y Cooperación (Mideplan), quien tuviera la misión de liderar los diálogos comunales impulsados por la administración Frei en 1999, la prensa debería impulsar un “mejor periodismo investigativo que de cuenta en mayor detalle de los temas, para así colaborar a educar a la sociedad en su conjunto”.

“No hay mucho escrito en Chile sobre la relación del mundo indígena y el resto de la sociedad. Muchas veces los medios compran una historia, porque este tema es muy vendible mediáticamente y se reproduce información sin interiorizarse de las causas”, puntualizó.


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Nota 1: Este artículo participó, a comienzos de año, en el Concurso Nacional "La prensa chilena y el Bicentenario" convocado por el Círculo de Periodistas de Chile y la Universidad de Santiago.

Nota 2: Ha sido citado como referencia por Wikipedia en un artículo sobre la "Composición étnica de Chile"
http://es.wikipedia.org/wiki/Composici%C3%B3n_%C3%A9tnica_de_Chile

jueves, 1 de abril de 2010

Sueños inconclusos...

El 9 de abril de 1985 era reportera en Radio Chilena. Recién me iniciaba en el oficio. Meses antes había retornado tras 10 años de exilio. De eso, ya han pasado otros 25. El verano aun no concluía cuando, al igual que ahora, un terremoto nos estremeció. Radio Chilena –entonces con su lema de ser “la voz de los sin voz”- apadrinó al puerto de San Antonio, lugar del epicentro.

El departamento de prensa en pleno se movilizó. En el equipo, dirigido por Guillermo Hormazábal, Jaime Moreno Laval y Pablo Vildósola, estaban, además, Manuel Francisco Daniel, Alejandro Guillier, Nibaldo Mosciatti, Paz Egaña, Patricia Rodríguez, Angel Bozán Ramos, Iván Delgado, Carlos Humberto (pin pon) Silva, Angélica Cabello, Francisco Aylwin, Carlos Alzamora, Alicia Oliva, Bernardita Aguirre, Orlando Milessi y José Francisco Contreras. Pero en esta gran cruzada también participaron locutores, secretarias, administrativos y radio controladores.

En la parroquia de San Antonio, el cura chocolito -como le identificaban- organizaba la labor de decenas de jóvenes de comunidades cristianas. Ahí vi por vez primera a Rafael, o Felo para sus más cercanos (QEPD), con quien más tarde me reencontraría en la defensa de los derechos humanos. Fue mi compañero y el padre de Tania-Paz, mi hija mayor.

Mario Gómez López transmitió desde ahí desde el primer día de la catástrofe. Miguel Davagnino condujo el acto artístico-cultural con que intentamos cerrar la cruzada solidaria, pero entonces eso era considerado una “actividad subversiva”. El acto fue violentamente interrumpido y reprimido. Los camiones con la ayuda reunida fueron desviados hacia el Regimiento Tejas Verdes. Largas negociaciones lograron que estos por fin llegaran a destino, pero el equipo completo fue trasladado hasta la Gobernación Provincial en camiones militares. Tras la emisión de un decreto, fue declarado non-grato y abandonado –literalmente- en la carretera. Los mismos camiones militares nos llevaron hasta el límite de la Provincia.

Cuando el mes aun no concluía, los hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo morían asesinados en la Villa Francia y el mismo día, tres profesionales eran secuestrados y luego degollados. No solo me correspondió cubrir aquellos hechos. También la noticia opuesta, la que daba cuenta de que pese a todo el dolor y horror, la vida continuaba. Es que meses mas tarde, Radio Chilena también transmitía el primer llanto de Manuela Libertad. Sin saberlo, ella era una semilla de esperanza, era la hija que esperaba Owana Madera y que Manuel Guerrero no alcanzó a conocer. Estela Ortíz no solo acompañó a Owana esa noche, sino que además fue la osada portadora de la grabadora con el cassette que registró el primer llanto. ¡La vida triunfaba!

Cuando aun no nos recuperábamos de las atrocidades, del dolor y de tanto sufrimiento, el 9 de abril otro estudiante universitario caía baleado. Era Oscar Fuentes. Cubrí también su funeral. En un minuto la señora Silvia se quebró. Dejé de lado mi grabadora y me acerqué para abrazarla, para intentar contener a una madre que no lograba resignarse. Me quebré junto con ella. Reaccioné cuando una colega me increpó: “los periodistas no lloran”, dijo. Es cierto que debemos mantener la debida distancia de los hechos que reporteamos, pero no podemos perder la capacidad de asombro ni la sensibilidad. Vía Facebook hace solo algunos meses he sabido nuevamente de ella y de su marido. Sé también que tienen un nieto….Oscar. La vida –por sobre todo- ha seguido triunfando.

Fueron muchos los acontecimientos, las penas, los dolores, lo que nos tocó vivir como personas y como reporteros. Rodrigo Rojas, Ronald Wood, Patricio Manzano, Mario Martínez y tantos, tantos otros. Todos eran jóvenes que soñaban con un Chile distinto. Hoy he escuchado muchas veces que todo esto es historia, que ahora es tiempo de mirar hacia el futuro. Difícil dar vuelta la página cuando sus huellas siguen siendo palpables y sus sueños siguen inconclusos.

sábado, 20 de marzo de 2010

La oposición en cuenta regresiva....

La era que vivimos es de constantes cambios. Y no me refiero al eslogan de la campaña electoral del actual Presidente de la República de Chile. No es menos cierto que los seres humanos tendemos a poner -por inseguridad, por temor a lo desconocido- resistencia a cualquier hecho que modifique el estado en que nos sentimos cómodos, seguros, protegidos: nuestro “comfort zone”.

Y ante esa “amenaza”, surgen no razonados y de manera espontánea, mecanismos de defensa que tienden a reducir las consecuencias del acontecimiento que en si mismo nos provoca estrés. Es que necesitamos seguir funcionando. La psicología ha identificado múltiples. Entre ellos, la negación, la proyección, la racionalización, la represión, la regresión, entre otros. A mi juicio, lo que hemos presenciado en Chile desde el terremoto político del 17 de enero, es una reactividad, como mecanismo de defensa que tiende a oponerse a todo lo que la nueva administración plantea. Tan así que incluso se ha caído en lo burdo. Ejemplos hay múltiples que no valen la pena mencionar, pues cada uno ha sido protagonista de lo acontecido hasta la fecha.

La sociedad civil –por definición- debe identificar y defender los derechos individuales, colectivos, políticos y sociales de los ciudadanos y propiciar su libertad de asociación para defenderse de la acción del poder y del mercado. Y en esa lógica -la del libre mercado que nos rige y en la cual la concentración del poder de los medios de comunicación es cada vez mayor- estos deben aportar a la democracia promoviendo el permanente debate y educación. Los parlamentarios deben ejercer su rol fiscalizador e impulsar leyes, mientras que los partidos políticos deben ejercer su influencia en la conducción del Estado en lo que afecta al mismo, a la ciudadanía y a la sociedad en su conjunto.

La derecha es un hecho en Chile. Nos guste o no. Como oposición hoy tenemos mucho que decir respecto de su tiempo en Palacio, pero para ello es necesario que cada cual asuma de una vez el rol que le corresponde. Cuando eso ocurra, recién podremos decir que estamos trabajando para iniciar, de manera real y concreta, el descuento de sus días en la administración de nuestro país. Antes, seguiremos haciéndole el juego y desperdiciando tiempos preciosos y preciados.

Es que la Concertación nació con un objetivo sumamente claro: derrotar a la dictadura. Eso se logró hace más de 20 años. ¿No creen que ya sea hora de replantearse? Hay que fenecer para renacer, impulsar debates, foros para entender el Chile del bicentenario y el que queremos construir, por cierto con historia y con memoria. Insisto, mientras eso no ocurra, seguiremos dando palos de ciegos y desperdiciando el valioso tiempo, ese que ya está en cuenta regresiva en lo que a las elecciones municipales se refiere.

Necesitamos ese diagnóstico para poder construir nuevos discursos, nuevo sueños que convoquen a esa masa que hoy está a la deriva.

¡Ese es el desafío!

lunes, 8 de marzo de 2010

¿A qué juega la naturaleza humana?: terremoto de Chile fue anticipado científicamente el 30 de marzo de 2007

En condiciones normales un día como hoy sería de felicidad, de celebraciones de un maravilloso día de conquistas alcanzadas por las mujeres del mundo. Sin embargo, amanecí con angustia, añorando la infancia, esa en que la ignorancia de la contingencia, de lo cotidiano, permite que los niños sigan riendo, jugando y soñando en un mundo que está lejos de ser el que les rodea.

Es que es mucho el bombardeo de imágenes, de informaciones no solo de la catástrofe chilena, sino de lo que ocurre en el mundo. La agilidad y rapidez de las comunicaciones no nos permiten sobreponernos de un evento –y mucho menos procesar y asimilar- cuando ya estamos siendo testigos de nuevas atrocidades que al parecer pretenden terminar con nuestra capacidad de asombro.

Hoy recibí un mensaje en el que se señala que “cada día toma mas fuerza lo que el Gobierno de Rusia ha denunciado al mundo, que Estados Unidos estaría provocando los terremotos en Haití y luego en las costas Chilenas,” citándose que “este seria el resultado de un arma disfrazada con las siglas HAARP descubierto por Nicola Tesle quien realizo este invento con la finalidad de entregar electricidad gratuita a la humanidad, pero como no era negocio, se lo compraron y jamás se supo de el fue en el año 1993.”

La información explica que HAARP (programa de investigación de aurora de alta frecuencia) “consiste en la estabilidad de la temperatura en el planeta, envían impulsos electromagnéticos a la ionosfera y su centrales de impulso se encuentra en Alaska, estos envían un pulso magnético al espacio a un punto especifico de la ionosfera y este rebota como un reflejo; es decir puede ser dirigido a un lugar de la tierra tal lo fue en Haití y Chile probablemente”. Y agrega que “estos impulsos cambian el clima, gatillan volcanes y terremotos y funcionan en el campo electromagnético del cerebro de las personas HAARP Existe y nadie lo ha negado.”

¿Será tanto el deterioro humano? Tiendo a poner en duda esta información, pero más de una vuelta habrá que darle cuando a esto se suma el documento de 85 páginas de Elsevier, líder mundial en publicaciones científicas, técnicas y médicas que el 30 de marzo de 2007, a través de un equipo de nueve científicos, entre los que se incluye J. Campos, del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, emanó un texto en el que se midió la acumulación sísmica que ya entonces existía entre Concepción y Constitución.

El escrito –en inglés- concluye que en la parte sur del hueco Concepción-Constitución se muestra lo suficientemente grande como para “producir un terremoto muy grande de alrededor de Mw=8.0-8.5. Este es por cierto el peor escenario, lo que debería ser definido con mayor precisión con trabajo de investigación adicional.”

Ante tanto desconcierto y desconocimiento, recurrí a la fuente mas cercana, el meteorólogo Angel Concha Caldera, mi padre, exonerado de la Fuerza Aérea de Chile con motivo del golpe de Estado. “Los terremotos se pueden predecir, sin adelantar con precisión el día y la hora. Pero la zona y la intensidad fueron indicadas con base científica en el informe que comentas”, me respondió.

¿Frente a qué estamos? ¿Cuál es el límite de los seres humanos? Que los lectores saquen sus propias conclusiones.

martes, 2 de marzo de 2010

"Jamás pensé que estaría tan contenta de ver a los militares en la calle"

Sacar dividendos políticos de esta tragedia de proporciones me parece no solo un error, sino una desubicación de proporciones.

Sobreviví el terremoto en Tomé, a muy pocos kilómetros de Dichato. Logré salir en el momento preciso tal vez porque tuve la mente fría y supe que tenía que lograrlo para reunirme con mis hijos que estaban solos en Temuco.

Hice dedo hasta Concepción. En un viaje que normalmente en bus dura 45 minutos, demoré cinco horas y media. Luego seguí por la carretera norte-sur hasta Temuco. Lo que viví, lo que pude ver, escuchar y sentir, es realmente irreproducible. Pero también viví la solidaridad de la gente que detuvo sus vehículos en carreteras desoladas para trasladarme cortas y largas distancias, para ayudarme, gente que me regaló comida, agua y me deseó suerte en esa osadía que solo los instintos de madre y sobrevivencia me impulsaron a emprender.

Era imposible tener una real dimensión de la magnitud de la tragedia. Si consideramos que Chile jamás había vivido una situación de esta naturaleza, nadie, absolutamente nadie en gobierno podría haber tenido otra reacción. Viví también el terremoto del 85. Me tocó cubrir la noticia desde Radio Chilena. Nada, absolutamente nada, se le compara a lo que hoy vivimos.

No somos un país con cultura sísmica. No estamos preparados, no sabemos qué hacer. En Tomé funcionarios de Carabineros -por iniciativa propia- nos alertaron inmediatamente por parlantes que debíamos evacuar hacia los cerros ante la posibilidad de un tsunami, pero no es un tema que tengamos internalizado y básicamente porque no es algo que sea común, no había ocurrido desde el terremoto del 60. También falta coordinación entre los servicios públicos. Esas son lecciones que debemos aprender.

No obstante, es fácil criticar a la Presidenta, al gobierno, a las autoridades......fácil es opinar y hacer acusaciones cuando uno no está en los zapatos de quienes deben tomar las decisiones más trascendentales para el país y más aún sin contar con toda la información oportuna. Los análisis y conclusiones sin duda tendrán que venir y las medidas ser adoptadas, pero por hora la urgencia es claramente otra y en eso no hay que perder la brújula.

Es paradojal, porque por un lado se critica al gobierno por no tomar las medidas de manera oportuna, y por otro lado se juzga duramente. Hace pocos minutos hablé por celular con una conocida que está en Chiguayante. Ella es psiquiatra, ex militante comunista y ante la tragedia su comentario fue: “jamás pensé que estaría tan contenta de ver a los militares en la calle. Hemos tenido que defender la casa con palos, con fogatas, solo falta que intenten violar a las mujeres”.

¡Abramos de una vez la mente, el alma y el corazón! ¡Maduremos políticamente y cortémosla con las pequeñeces! Aprendamos de una vez la lección. Solo así seremos capaces de interpretar el real sentir de nuestra gente, de nuestra ciudadanía, de nuestro pueblo.

jueves, 25 de febrero de 2010

¿Qué nos pasó...?

Anoche asistí a una presentación de Charles Labra en el restobar El Encuentro, en Temuco.
El nombre por si solo tal vez no dice nada.

Es que Labra es el fundador de Sol y Lluvia, aquel grupo con que cantamos y vibramos con el "adiós general", entre otras canciones ochenteras.

Ayer, caminando por el centro de Temuco, lo topé cantando en la calle. Claro, esta vez con permiso de la gobernación.

"Abandoné voluntariamente Sol y Lluvia para salir a las calles a devolver la música al pueblo", escuché y me detuve. Me sentí identificada y no es que esté nostálgica, ni que me "haya quedado pegada", como podrían pensar muchos de los que lean estas notas.

Hoy Labra es el vocalista de Antu Kai Mawen (sol y lluvia en mapuzungun) y lejos de haber abandonado el grupo original, claramente lo lleva en si mismo.

Es que El Encuentro anoche no daba abasto para la cantidad de gente que llegó a escuchar, a cantar, a bailar con las canciones que tal vez hoy mas que nunca cobran relevancia para reencantarnos....ante tanta decepción. Es que necesitamos reencontrarnos y tal vez la música sea uno de los puntos de partida.

Asistí junto a mi hija Tania-Paz, quien hoy con 19 años de edad, agradeció a Charles al final por lo que consideró una "noche notable". Miientras bailaba y cantaba, me preguntaba....¿qué nos pasó? ¿en qué momento nos distanciamos de la gente, del pueblo, de lo simple, de lo sencillo? ..... El tiempo tal vez dará la respuesta.

Claro está que anoche fue una hermosa fiesta, gracias Charles por hacernos sentir que aún estamos vivos........¡y que paradojal! Mientras vibrábamos con la fiesta, afuera una "cuca" de pacos -como en antaño- vigilaba sigilosamente el local. Espero no sea presagio de nada.

Gracias Charles, por la fiesta....

http://trawun.blogspot.com/2009/09/antu-kai-mawen-es-sol-y-lluvia-en.html

miércoles, 10 de febrero de 2010

Una jugada maestra....

Por: Mirna Concha

….Y del “caballo de Troya” siguen bajando guerreros. Es que la “operación con guante blanco” de la derecha para destruir a la Concertación (ver artículo anterior en blog) sigue su curso. Claro está que tuvieron mucho tiempo para analizar la “jugada” maestra que terminaría por darle el “golpe de gracia”.

Primero fue estudiar las debilidades y potenciarlas. Ahí entró a la cancha Marco Enríquez-Ominami y toda la tribuna que la derecha le dio durante la primera vuelta electoral. Primer objetivo cumplido: dividir.

Pero su astucia no terminaría ahí. Había que seguir socavando para que al final la estructura se desplomara por completo: lograr que sectores de este conglomerado se sumaran al gobierno de “unidad nacional”. Jaime Ravinet es la “punta de lanza” para que otros se incorporen y así debilitar la fundación. Es que sacando a la DC, partido base de la Concertación, esta termina por fenecer, dejándole terreno libre a la derecha para gobernar sin una oposición articulada.

Hoy la credibilidad de la clase política está en tela de juicio. En Chile no solo ha ganado la derecha el gobierno, sino que además ha terminado por triunfar e instalarse el individualismo, personalismo, la banalidad, la “monetarización”: el capitalismo.

Dado el actual escenario hoy no es suficiente plantear la rearticulación, el recambio generacional, volver a la fundación, u otras alternativas que hemos visto. Más allá de los análisis de la contingencia, de las autocríticas y evaluaciones, hoy es necesario hacer un “párele” drástico, una introspección, escuchar el real sentir de la ciudadanía respecto de sus aspiraciones, desafíos y sueños para luego reestablecer las confianzas y credibilidades necesarias que permitirán que desde la base misma surjan liderazgos legítimos. Y eso tomará tiempo.

Estamos siendo protagonistas de una nueva etapa en la política de Chile, un nuevo capitulo de la historia se está comenzando a escribir. Las páginas aún están en blanco.

martes, 9 de febrero de 2010

Concertación, descansa en paz...

Por: Mirna Concha, periodista

La Concertación de Partidos por la Democracia nos unió en los ochenta. En torno a ella logramos convocar a un país entero a sumarse a un movimiento social para derrotar a la dictadura. ¡Y lo logramos! Con un lápiz y un papel dijimos NO y a través del “Chile la alegría ya viene”, alimentamos la esperanza y las ansias de construir un país más justo y solidario. Con aciertos y errores, pero lo hemos hecho. Sin duda aún resta mucho. Las transformaciones sociales se construyen en el tiempo, pero nadie puede desconocer que Chile no es el mismo de hace 20 años.

Aylwin, Lagos, Frei, Bachelet condujeron este proceso. Sin embargo, una vez más ha quedado de manifiesto que el poder obnubila. En efecto. Las disputas internas de los partidos políticos les distanciaron de la realidad, de lo que Chile realmente aspiraba, de entender que los sueños de la gente se construyen a diario. Demandamos la urgente necesidad de recambio político. Pero nadie escuchó. La luz amarilla fue el resultado de las elecciones municipales. Pero nadie escuchó. Luego el resultado del 13 de diciembre. Pero nadie escuchó. El 17 de enero a la pobre Concertación le tuvimos que poner oxígeno para tratar de mantenerla, pero ella ya solo aspira a descansar en paz.

Es que por nuestras propias incapacidades le exigimos más de lo que ella puede y podía ofrecer. Es hora de darle las gracias, ponerle la lápida, velarla, hacerle el debido y digno funeral y dejarla descansar en paz. Es hora de crecer, de hacernos cargo de la realidad del Chile del 2010 para plantearnos el desafío del país que queremos, ese país cuyo liderazgo hoy le corresponde a otras generaciones, pero para las cuales por cierto debemos estar disponibles para colaborar con la experiencia y sabiduría de los aciertos y errores cometidos, como en todo proceso histórico.

sábado, 30 de enero de 2010

Recambio generacional, el costo de una urgencia no escuchada.....

Por: Mirna Concha, periodista
Publicado 30 de enero 2010

Si hay algo que reconocerle a la derecha es su constancia, disciplina, mirada de futuro y por cierto y por sobre todo, su sigiloso "trabajo de hormiga" para lograr su objetivo. Hoy asume con Piñera "la patrulla juvenil", aquella de los 90, liderada por Allamand, Longueira, Matthei, entre otros. Mientras nosotros creíamos que el "pinochetismo" era parte del pasado, de ese "nunca más" y en consecuencia perdimos la brújula respecto de donde estaba el "enemigo real", ellos tuvieron la visión de potenciar las debilidades de la Concertación y preparar su recambio generacional.

Por este otro lado continúa la noche de los "cuchillos largos" que comenzó con "apuntar dedos" el mismo 17 de enero. A dos semanas de la derrota de la Concertación, lo único que han hecho los próceres elegidos para liderar nuestros sueños, ha sido traspasarse unos con otros las responsabilidades y culpas.¡Si ni la Presidenta Bachelet se ha salvado! Aquella mujer que hace solo un par de semanas se le proclamaba como opción para el 2014 ya no parece ser tan "buena carta". Bochornoso espectáculo observado por el mundo entero que por un lado no se explica el fenómeno chileno y que por otro lo muestra como ejemplo a no imitar, a tener en cuenta como "modelo" para evitar una derrota electoral.

Nuevamente fue Ricardo Lagos Escobar quien apuntó su dedo. Ese que conocimos en los ochenta contra "el general". Esta vez fue dirigido hacia los jóvenes, traspasándoles la responsabilidad del Chile del futuro. ¡Qué generoso! ¿Y por qué no se pronunció por la urgente necesidad de recambio generacional antes? ¡Qué descaro!

Ayer Juan Gabriel Valdés declaraba en una radio que si el recambio generacional se hubiese producido a tiempo, otra historia estaríamos contando y en La Segunda, la Senadora Soledad Alvear solapadamente traspasaba también la responsabilidad: "a veces las personas más jóvenes se han quedado esperando que las cosas lleguen. Y las cosas hay que jugárselas para poder asumirlas".

Es verdad que faltó fuerza, coraje, y tal vez –y por qué no decirlo- cojones entre los otrora dirigentes ochenteros para irrumpir en el escenario político que se vivía. Jorge (Pirincho) Navarrete lo dijo en una entrevista publicada en "The Clinic" en el mes de noviembre. "Respecto a las cartas de la nueva generación, me hubiera gustado que Claudio Orrego o gente como Germán Quintana o la Carolina Tohá hubieran tenido un poquitito más de hambre".

"La candidatura de MEO demostró que había bastante más agua en la piscina de la que creímos. Y esta generación política si sigue esperando que le regalen o que le hereden el poder, la verdad es que va a morir en el intento", declaró en la entrevista titulada "El comando de Frei es una bolsa de gatos" (http://www.theclinic.cl/2009/11/06/%E2%80%9Cel-comando-de-frei-es-una-bolsa-de-gatos%E2%80%9D/). Y fue así. Cuando el comando de Frei se vio prácticamente perdido, recurrió a los rostros ochentenos de Carolina Tohá, Ricardo Lagos Weber y Claudio Orrego. Parecía ser que el incipiente y tantas veces reclamado recambio generacional había llegado…..Pero ya era tarde.

Es cierto que a la otrora "patrulla juvenil" ochentera le faltó "garra", pero no es menos cierto que en el escenario que se vivía, los partidos políticos no estaban dispuestos a ceder espacios. De hecho el frustrado intento de "los príncipes" en la DC -por ejemplo- así lo demuestra. El espacio había que tomárselo y no estaría exento de profundas crisis al interior de los partidos y de la Concertación, esa especie de niña bonita que había que proteger y blindar a costa de todo. ¡Lealtades claramente mal entendidas!

Ni Lagos, ni Valdés ni Alvear estarían haciendo tales declaraciones si el resultado del 17 de enero hubiese sido favorable. Hoy, cuando ya todo es historia, observamos desesperados intentos por levantar proyectos, por refundar estructuras, pero todo sigue siendo entre cuatro paredes, en la cúpula, lejos, muy lejos de la ciudadanía. A dos semanas seguimos sin escuchar autocríticas, reflexiones, disculpas a un país que depositó su confianza y creyó en sus líderes.

"El caleco con el sopapo no están en concomitanza", refrán popular que sabiamente da cuenta del distanciamiento de la gente, de la dicotomía, de la incapacidad intrínsica de detenerse a escuchar antes de seguir con este tan triste y lamentable espectáculo.

viernes, 22 de enero de 2010

Una caracterización psicosocial urgente para Chile

Por: Mirna Concha, periodista
Publicado el 20 de septiembre de 2009

Me abruma ser protagonista de lo absurdo. Me consume en impotencia y frustración ser testigo de un período de la historia en que se genera mucho ruido; se oye, pero no se escucha. Un país donde las “bengalas” tienen obnubilada a la población, donde los sociólogos evocan a filósofos múltiples buscando inútilmente respuestas para los fenómenos sociales que aquejan a la sociedad. Una sociedad donde cada día se hace más evidente que la “comunicación efectiva” no está funcionando.

Chile es hoy un país profundamente “incomunicado”. La introducción a la psicología define conductas que consciente o inconscientemente son utilizadas para llamar la atención. Eso es precisamente lo que hoy hacen quienes utilizan las más diversas formas y mecanismos para hacerse notar socialmente haciendo noticia por protestas, graffiti, encapuchados, ocupas, molotov, y jóvenes que aumentan en su consumo de drogas, alcohol y apatía por participar de procesos sociales y políticos.

“Si camino no hablar….”, con la imagen de un indio con su oído apegado al pavimento fue un comercial famoso en los ochentas. Hoy esa imagen grafica –a mi juicio- la “lectura más fina” que como sociedad debiéramos hacer de lo que está ocurriendo, del período de la historia del cual estamos siendo protagonistas. Chile nuevamente cambió y aún no somos capaces de detenernos para tratar de entender hacia dónde, cómo ni por qué.

Eugenio Tironi dice que hay que acostumbrarse a que los jóvenes no se inscriban en los registros electorales. Su teoría es que existe una “aversión” al “compromiso por toda la vida, en particular si se trata de causas colectivas”. Y cita: “Gilles Lipovetsky dice que estamos en una era en la cual se repudia la retórica del deber total, eterno, colectivo y se exacerban, en cambio, los derechos al deseo, a la realización inmediata, a la autonomía. En este paisaje, ¿por qué inscribirse, por qué votar?”, señala instando a acostumbrarse a que, desde su perspectiva, los jóvenes definitivamente no se inscribirán ni participarán de los procesos importantes para definir y mucho menos conducir el futuro del país.

Nuevamente cabe la pregunta. ¿Qué tipo de país es Chile hoy? Sin duda uno afectado por un estrés post-traumático cuyos trastornos están a la vista: "Reviviscencia" repetitiva del evento, lo cual perturba las actividades diarias, evasión, excitación, sentimientos de culpa, ansiedad, estrés, tensión, según lo definen los médicos. Todos síntomas que sin duda los podemos asociar particular y más intensamente en septiembre, mes que anualmente acentúa y hace más evidente las diferencias que nos mantienen divididos.

También lo están las características e impactos de un modelo económico neo-liberal que asolapadamente ha ido instalando el sistema capitalista que predomina en el mundo y cuyo fin es la obtención de ganancias por sobre la satisfacción de las necesidades sociales, cualquiera sean éstas. ¿Y qué conlleva? Indiferencia, apatía, rivalidades, conductas individualistas, cultura consumista, ignorancia, falta de participación, farándula, etc. En definitiva, una serie de “bengalas” que mantienen desinformada a la población, que la mantienen aletargada, entretenida pero alejada de lo trascendente, lejos de interesarse por temas que le empoderen para definir su futuro. Ese es el Chile de hoy.

Chile necesita una urgente caracterización psicosocial para determinar las patologías que como sociedad nos afectan y sanar las profundas heridas que persisten. Si hacemos una analogía con las adicciones, podríamos concluir que Chile se encuentra en un estado “contemplativo” en el cual existe consciencia de lo vivido, de las consecuencias, pero estamos inmovilizados. Necesitamos con urgencia pasar a etapas superiores, a la decisión y luego a la acción, esa que nos llevará a la rehabilitación y sanación.

Si no nos enfrentamos con nosotros mismos, seguiremos buscando explicaciones en grandes filósofos, pero evadiendo la raíz del problema que hoy por ejemplo, nos enfrenta a un proceso electoral en el que mas allá de las encuestas, su resultado es incierto porque no tenemos explicaciones reales para muchos fenómenos que estamos viviendo.

Tal vez será sólo entonces, sólo cuando hayamos sanado las heridas, cuando recién podamos convocar a los jóvenes al debate del país que realmente queremos construir.

Con profunda tristeza

Por: Mirna Concha, periodista
Publicado el 18 de enero de 2010

Hoy me embarga una profunda tristeza. No es que la derecha nos haya ganado. Es que no fuimos capaces de entender que esta vez no se trataba solo de elegir un Presidente. La pequeñez, el egocentrismo, el individualismo, el personalismo, se apoderaron de nosotros. Nos nublaron la visión colectiva, de país, de futuro, de memoria y de historia.

Tengo mucha pena. No por haber perdido el gobierno, porque tal vez lo merecemos, sino porque la derecha -que en si misma claramente no es opción de gobierno pues no es fortuito que hayan pasado 50 años sin llegar democráticamente a La Moneda- una vez más usó de manera exitosa todas sus herramienta para dividirnos, para quebrar aquel movimiento sólido que se forjó en torno a una dolorosa dictadura, esa que nos dejó tantísimas víctimas. ¿Qué le decimos hoy a Manuel Guerrero, a José Manuel Parada, a Santiago Nattino, a Oscar Fuentes, a Víctor Jara, a Rodrigo Rojas, a Mario Martínez, a los hermanos Vergara Toledo, y a tantos otros? Lo único que les podemos decir es que les fallamos!

Tengo mucho dolor porque hoy los dedos acusatorios sobrarán. También los planteamientos y proyectos de cómo replantearse el futuro. Pero no así la autocrítica.

Me duele ver como hoy Claudio Orrego, Carolina Tohá y Ricardo Lagos Weber son puestos en la primera línea para asumir la derrota de la Concertación como proyecto político. Ricardo Lagos Escobar plantea que las nuevas generaciones son las llamadas a construir el proyecto de futuro. ¿Hace cuánto tiempo que se venía planteando la urgente necesidad de recambio?

NADIE ESCUCHO. Qué fácil parece ser hoy traspar esta herencia política a la generación que viene. Qué terrible tener la responsabilidad de rearmar un movimiento cuando por la fuerza de los hechos quienes debieron entregarlo a tiempo no lo hicieron y hoy ya anticipan una "generosa jubilación” de la política. Me pregunto si esa misma "generosidad" se hubiese manifestado si el resultado hubiese sido otro.

Que pena por Chile.

Una operación con "guante blanco"

Por: Mirna Concha, periodista
Publicado el 15 de diciembre de 2009

La política es como un partido de ajedrez. Las piezas se mueven según la partida del adversario, de un objetivo y de variables estrategias. A diferencia del tablero, en la vida real todo vale. Maquiavelo cobra relevancia: “el fin justifica los medios”.

En pleno Siglo XXI un golpe de Estado no solo es inaceptable, sino que demasiado impopular dado el sello con que éstos pasaron a la historia reciente. Hoy si bien los protagonistas son esencialmente los mismos, son otras las “armas”, tal vez -e incluso- más peligrosas por lo desconocidas y sórdidas.

Estamos ante un escenario en que la coronación puede estar ad-portas. Probablemente el tema ni siquiera requirió de tanto análisis por parte de ideólogos y estrategas, ya que la irrupción de los “díscolos” fue la primera fisura a potenciar. Luego vendría el candidato con personalidad y ambiciones fáciles de moldear. Solo faltaban los recursos para provocar -con “guante blanco”- el quiebre de la Concertación.

Los medios de comunicación estaban a disposición para posicionar la estratagema moderna del Caballo de Troya e instalar así la sensación ambiente, incluyendo el bombardeo de encuestas que terminó no sólo por desprestigiar el instrumento, sino además por marear y confundir a la masa votante. Esto, más allá del mea culpa que obviamente se debe hacer al interior de la Concertación por no haber dado “tiraje” al recambio político ni haber aceptado el proceso de primarias internas para elegir al candidato, entre otros temas.

Una vez instalado, desde el interior del Caballo de Troya –como los guerreros griegos- irrumpe el empresario Max Marambio vinculado a la derecha no solo en lo político, sino también en lo económico y en lo familiar (casado con Esperanza Cueto, miembro de uno de los grupos económicos más poderosos de Chile y principal accionista de LAN con 36,8%, seguido por Sebastián Piñera, con 26,4 por ciento).

Hace algunos días la prensa publicó que Marambio participó de la celebración de un cumpleaños de Piñera en casa de su común e íntimo amigo Ignacio González. Ayer el vespertino La Segunda, al dar cuenta en su página 13 de las celebraciones post-elecciones, comentó como –después de la celebración de “piñeristas” en el Tiramisú- el mismo González, junto a Ignacio Cueto (cuñado de Marambio) y Jorge Errázuriz, acudieron a la casa del ex GAP, donde también había festejos. ¿Los motivarían las mismas razones? Nadie lo puede afirmar, pero lo concreto es que según el vespertino “todos ingresaron saludando y felicitando al dueño de casa por los resultados obtenidos”, y agrega que “en todo caso, su presencia no fue el único contacto entre ambos comandos, ya que altos personeros del equipo de Enríquez-Ominami llamaron al mismo Piñera para congratularlo por el 44% obtenido”.

En política nada es coincidencia ni casualidad. No lo fueron esas celebraciones, como tampoco la empatía mostrada entre Piñera y MEO durante los debates. No lo fue el eslogan del “cambio”, tampoco lo son las repercusiones que a nivel internacional tienen los procesos electorales. El mundo nos ha estado observando. Desde hace unos meses se da por ganador a Piñera en Estados Unidos y en Europa. ¿Será que además hay que “impedir” –a como de lugar- que el cono sur una vez más se “tiña de rojo”?

La “operación” de sacar con “guante blanco” a la Concertación de La Moneda sigue su curso. Lo lamentable: se ha jugado con el idealismo de miles de chilenos, que creyeron en Enríquez-Ominami desconociendo las maquiavélicas intenciones de Marambio y sus vínculos con los grupos económicos más poderosos de Chile.

Desgraciadamente el desprestigio de la política hoy nos pone en un escenario complejo, donde las confianzas han sido quebrantadas, donde los “heridos y lesionados” son todavía inmensurables.

Desapego por la democracia: consecuencia de la cultura desechable

Por: Mirna Concha, periodista
Publicado el 29 de noviembre de 2009

Observo el desarrollo de la campaña electoral y me invade una sensación extraña. Pareciera que el 13 de diciembre se nos irá la vida y que con ello al día siguiente habrá que contabilizar lesionados, heridos y por qué no, también muertos que queden de esta contienda. ¡Qué espectáculo estamos dando como país!

Es que el antiguo refrán de “la ropa sucia se lava en casa” quedó out. Esta vez “se ha tirado toda la carne a la parrilla” y “se han sacado todos los trapitos al sol”. Eso no es malo, pero si de refranes populares se trata, los hechos acontecidos recientemente también traen a la memoria aquel que reza “los árboles no dejan ver el bosque”.

Hace algunas semanas un estudio de Economist Ingelligenca (EIU) situó a Chile en el lugar número 19 del mundo donde se vive más pacíficamente y como la nación más segura de la región.

En estos días vimos en Enade a los empresarios más destacados e influyentes expresando optimismo respecto del futuro económico del país. Ahora la CEPAL, en su informe “Panorama social de América Latina”, destaca los avances sociales que permitieron a Chile sortear de mejor forma que otros la crisis económica, y anticipa que para el próximo año, el del bicentenario, se estima un crecimiento del PIB de entre un 3% a un 3,5%.

Es verdad que todo no es color de rosas, y no podría serlo tampoco, pues el equilibrio que mueve al mundo y a los seres humanos, lo tenemos a diario a la vista mostrándonos guerras, hambruna, pobreza, epidemias, injusticias y desamor. El tema es cómo o cuánto valoramos y protegemos lo construido, teniendo presente por cierto todo lo que resta por corregir.

Es que los chilenos parecen satisfechos “con el funcionamiento de la democracia y con la situación económica”, decía ya en 2002, en “Chile – El arraigo de la democracia en la vida cotidiana” Norbert Lechner, cientista político, abogado e investigador de Desarrollo Humano del PNUD, pero agregaba que, no obstante, “parece que muchos ciudadanos le otorgan una importancia mayor a la solución de sus problemas que a la continuidad del régimen democrático”.

A su juicio, la indiferencia de los chilenos frente a la democracia podría estar motivada, entre otras razones, “por la distancia existente entre la experiencia cotidiana de la gente y la democracia. Sostengo la hipótesis que esa brecha sería el producto de los cambios culturales de nuestra época. Me refiero a los cambios rápidos y profundos en las maneras prácticas de “vivir juntos” sin que, al mismo tiempo, las personas hubieran reformulado las representaciones colectivas que se hacen de la sociedad”.

Norbert Lechner falleció el 2004 pero su trabajo es sin duda una contribución a la necesaria caracterización psicosocial que tal vez nos puede ayudar a cruzar el umbral y comenzar a entender el país en que vivimos y el que queremos construir.

Ojala que Oscar Guillermo Garretón se equivoque y que no haya que perder la democracia para valorarla.

¿Será tan difícil ser humilde? Aún estamos a tiempo...

Por: Mirna Concha, periodista
Publicado el 3 de enero de 2010


Siento mucho dolor al leer dia a dia reacciones soverbias, duras, faltas de humildad, de autocrítica, de unidad. Entiendo perfectamente que el escenario político cambió el 13 de diciembre cuando Chile se expresó. Pero también entiendo que estamos ad-portas de ser protagonistas de un nuevo cambio histórico el 17 de enero.

¿Acaso somos incapáces de escucharnos? ¿Es tanta la rabia que hemos acumulado unos con otros en estos 20 años? ¿Son tantas las diferencias? ¿Más que las cosas que nos unen? Me preocupa tremendamente la agresividad que percibo, sobre todo porque de ganar Piñera -cosa que dudo- seremos protagonistas de un lamentable espectáculo: la "noche de los cuchillos largos", en la que todos pedirán las cabezas de todos, las culpas serán transferidas de una coalición a otra, pero nadie se detendrá a analizar qué hicimos de verdad, colectivamente, generosamente, unitariamente para evitar dicha situación. Como escribía hoy Rossana Cárcamo, ¿qué le diremos a nuestros hijos y nietos?

Más allá de la postura individual que adoptarán quienes apoyaron a Marco en primera vuelta, me inquieta que de verdad nos detengamos a escuchar cuál era su real expresión, esa de fondo, la que claramente se vio cubierta por otros escenarios. Es que podemos discrepar en la forma, pero ellos planteaban la urgente necesidad de renovación en la política, planteamiento que estoy segura la mayoría de nosotros comparte.

Lo mismo con el Juntos Podemos, que si bien hoy dio el vamos al comando de izquierda por más democracia contra Piñera, también tiene planteamientos claros y categóricos que manifestar para el Chile del futuro. Más aún hoy con tres parlamentarios electos.

No creo que sea justo transferir responsabilidades, apuntar con el dedo. Creo que al revés, hay que asumirlas. El ex parlamentario y ex ministro Andrés Zaldivar lo ha dicho: "La elección será estrecha por culpa de la propia Concertación, pero va a ganar Frei".

El Senador Juan Pablo Letelier ha señalado que "no hay peor sordo que el que no quiere oir". Pero aún estamos a tiempo de escuchar. No da lo mismo quien gobierne e -insisto- estoy segura que Chile no se equivocará en su opción, pero es de una inmensa soberbia y un error político garrafal considerar que sólo fue "una rabieta" o "un gustito" lo expresado en el 6,21% que respaldó a Jorge Arrate y el 20,13% que estuvo con Marco Enríquez-Ominami.

No confundamos al enemigo. El 18 de enero el escenario político habrá cambiado, gane quien gane. Y ahi debemos iniciar rapidamente las transformaciones haciéndonos eco de lo expresado por ese 26,34 por ciento, ¡cifra no menor!

Solo así, escuchándonos, con respeto, con humildad, con propuestas, con generosidad y unidad, podremos construir el Chile del futuro, con historia y con memoria. ¡Ese es el desafío!

Seamos serios y responsables

Por: Mirna Concha, periodista
Publicado el 2 de noviembre de 2009

Desde hace tiempo existe conciencia de la urgente necesidad del "recambio" político y la necesidad de replantearse el futuro.

Hace mas o menos 5 años que existe el Movimiento Generación G80. Desde Noviembre 08 nos hemos reunido en torno a otro grupo, también ochentero en el que han participado dirigentes históricos como Germán Quintana, Gonzalo Rovira, Humberto Buroto, Alvaro Riffo, Ricardo Brodsky, Iván Paez, Claudio Orrego, Sergio Micco, Angel Domper, Juan Carlos Jorquera, José Campusano, Pablo Schindler, Javier Sáez, Rubén Dueñas, Guillermo Díaz, Mariano Rendón, Yerko Ljubetic, Manuel Guerrero, Mauricio Tolosa, entre muchos, muchos otros, de todas las tendencias políticas y no necesariamente militantes. El mismo Marco Enríquez-Ominami y Esteban Valenzuela asistieron al foro-debate que se realizó el pasado 20 de diciembre.

En enero de este año suspendimos los foro-debates que se hacen en el Salón Domeyko de la Casa Central de la U. de Chile, precisamente por esto, porque cada cual tenía su corazón y posición ante esta contingencia electoral. .

En mi opinión -muy personal, por lo demás- no es justo usar la URGENTE NECESIDAD DE RECAMBIO como tema de la campaña que ya ha tomado su propio curso. Ese es precisamente un tema serio, de futuro, de largo plazo....no se puede utilizar ni mezclar con la pasión de la contingencia de una campaña que ya se echó a rodar y cuyo resultado tendremos en pocas semanas.

Hasta existen ambos grupos en facebook:

http://www.facebook.com/home.php?ref=home#/pages/Movimiento-Generacion-80-G80/50708234221?ref=ts

http://www.facebook.com/home.php?ref=home#/group.php?gid=27941834573&ref=ts

La Concertación cumplió hace mucho rato el objetivo y la misión por y para la cual nació. Lo hemos dicho hace mucho tiempo, para nadie es sorpresa. Lo ha hecho bien y mal, como cualquier gobierno lo haría. Tiene avances en algunas materias y no tanto en otras por múltiples razones que sería largo detallar.

Sin embargo GANE O PIERDA la Concertación el recambio es URGENTE. Es urgente, CONSTRUIR sobre los cimientos de la historia, de la memoria, con miras al futuro, pero teniendo una clara caracterización psicosocial del pais en que vivimos HOY.

Solo así podremos convocar y ser alternativa ...Seamos serios y responsables, la construcción del Chile del futuro nos compete a todos.